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jueves, 16 de mayo de 2013

Esas referencias que nunca van en bibliografía

Hoy le dedico mi entrada a esas referencias importantísimas, esas guías vegetales y de vida vivientes que no cito nunca, porque no puedo citarlas.... esas abuelas, tías, madres, amigos, vecinos, payeses.... que tienen una joya entre las sienes, y que la comparten con quien pueden, porque la dan como ellos la recibieron: boca a boca y con cariño.

Ese saber de vecinas,de abuela, de agricultor. De los tiempos en los que no ibas a la tienda para comprar todas esas soluciones que el mundo te ofrecía. De las épocas en las que, la humanidad aprendía mirando alrededor, en vez de a una pantalla. Ese saber de refranero castellano, o de "dits i gloses" que les dicen por aquí al compendio de saber popular, de generaciones y generaciones de personas observadoras, que han vivido en la zona.

Suelo si acaso, mencionarles en mis entradas como "me ha dicho mi amigo tal..."  o "mi vecina fulanita ..." ..pero eso no es suficiente. Hoy , quiero agradecer sus aportes de un modo más especial

Porque es cierto que aprendo mucho con los libros, o con internet. .pero también lo es que aprendo de lo que me cuenta Catalina, con sus muchos muchos años de trabajar la tierra encima, y vivir con los pies en ella,  o Guillem "cocover" que es una especie de hada madrina del campo, y sabe como se llaman todos los seres vivos de la isla (a veces en modismos tan locales que son imposibles de contrastar a nivel científico),o sabe si va a llover o no, diga lo que diga el satélite de la aemet... porque a el se lo dice el vuelo de las abejas, y esas no mienten. O sabe poner siempre encima de la mesa (y encima exquisitamente cocinado!!!) todo lo bueno que el campo sabe ofrecer, solo porque siempre ha sabido escuchar a los mayores y mirar alrededor.

Son ya 5 años aquí, algo más de 5 años....y yo que siempre he sido una "empollona" he empezado a descubrir los libros vivientes. Que no es que  aquí no llegue amazon o en mi pueblo no tengamos biblioteca, nono, que va, que la tenemos, y estupenda! pequeñita, en tamaño , horario y fondos,  eso si...pero con una deliciosa bibliotecaria, Mónica, que además de vecina , y pagesa cuando no está entre libros, es un sol que te busca cualquier volumen en la red de bibliotecas de la isla de mil amores.

Pero no es por falta de libros, como digo, es por lo que le falta a los libros...y está en los libros vivientes. Es porque además, los libros vivientes un día desaparecerán, porque no tienen ni paginas ni cubierta...ni la perdurabilidad o la difusión de los otros.
Es por que recuerdo de pequeña, que mi abuela me contaba historias y saberes...y quizás veo que a los chavales de ahora, no les interesa escuchar historias, sino echarse unas partidas a la consola.
Y me doy cuenta de que esas historias hermosas, y esos saberes antiguos, se perderán.

Supongo que todo esto de los libros vivientes, no lo he redescubierto hasta que, he podido de alguna manera viajar en el tiempo, y cambiar, como dije al inicio de este blog, los anuncios de "ya está la primavera en el corte inglés " por las obviedades de que los almendros han estallado en flor, el aire huele a azahar o las abejas zumban frenéticas .
Que no le he dado importancia al hecho de comunicarme con el entorno hasta que no he llegado aquí y he tenido entorno....porque el asfalto, el metal, el cemento y el cristal al fin y al cabo no son un entorno variable al que necesites observar.

Y supongo , que de alguna manera, ese poder "hablar con las abejas".. o saber que porque tal o cual pájaro, que paró por aquí en su camino desde África al norte, ya canta, vendrá la estación de tal o cual manera, me fascina.  Y me hace abrir las orejas ávida. Y decidir que no, no todo está en los libros, ni en los papers que rulan por internet.. sino en mi vecino que ata sabiamente tomates para que, sin cámara frigorífica , ni químicos, ni ceras artificiales que retarden la maduración, aguanten todo el año en su rebost. Como lo aprendió de su padre, y de su abuelo, y del padre y el abuelo de este. Como cuando no había ni cámaras frigoríficas, ni químicos, ni retardadores de la maduración, y había que suplirlo con los trucos de generaciones.

Quizas, nuestra generación ha sido la primera de las que hemos perdido esa costumbre que nuestros padres tenían de escuchar a los abuelos, porque habla "la tele" o "internet"... y no, no todas las referencias están en esa tele o ese internet. Al menos aún.
El salto generacional que hace que nosotros nos sintamos cómodos en internet, en la matrix como medio de difusión de conocimiento, como red de redes,  a ellos, a nuestros abuelos, les suena a chino.
Palitos y casitas, como decía una amiga Blythera...

Las historias que cuentan los abuelos a "nuestros hijos ", o a los que por edad podrían serlo les suenan a cuentos chinos.. o a batallitas de ese abuelo cebolleta, que no les sonará ni como referencia...

El mundo ahora va muy rápido, muy rápido.. demasiado como para que algunos a estas alturas tengan interés en subirse al tren...y demasiado también como para que los que están subidos, miren atrás.

Y quizás , es obligación de nuestra generación, de esta que tenemos un pie en el cybermundo, pero otro aun andando por los caminos, de esta que con una mano tecleamos y con la otra removemos "un caldero" como hacían las abuelas, la de escuchar todo ese saber, aprenderlo, y poner, algún dia ambos mundos en contacto. De otro modo, muchos de los saberes de la humanidad, se perderán
Supongo,que como generación puente, deberíamos de planteárnoslo...y ser conscientes de la responsabilidad que conlleva

Os dejo para terminar , un par de pequeños dichos yerberos de por aquí, unas de esas glosas mallorquinas, que hablan de plantas y hombres, y que transmiten de alguna manera, un saber que no deberíamos de olvidar:

jo m´es seguit bullir vaumes
per reblanir duraions
per falta de garbaions
l´amo roegau ses paumes


si la tos et don neguit
eucaliptus ben bullit

NO dejéis de escuchar a vuestros libros vivientes. Solo asi, su saber, pervivirá

besos a todos, disfrutad la primavera.