Estos han sido unos días de muchas cosas variadas....y de muchas rosas.Y no he sacado mucho tiempo para escribir esas largas entradas que me prometía.
He recibido tambien algunos materiales nuevos, entre ellos una oleína de Karité, que me despertaba la curiosidad.
No soy nada amiga del Karité, para que engañarnos.No es ni mucho menos mi manteca preferida, asi que no sabía si mirar con muy buenos ojos a la oleína..pero despues de haberla probado en un par de cosillas , he decidido que la adoro, y que el karité , si de él se extrae la oleína no es tan malo. ^______^
Esta crema de hoy, es muy muy agradable, se absorbe bien y deja una textura aterciopelada, y no grasa...quien lo hubiera dicho del karité?
Es un amor de crema,con un aroma a rosas muy fresco y verde, por la savia de bambú, muy nutritiva pero a la vez ligera, de una hidratacion prolongada, virtud del olivem y la inulina y que deja una piel de auténtica princesa.Y eso a veces hace falta.
Asi que como las cosas bonitas y agradables hay que compartirlas, ahi va la fórmula:
agua de rosas 73grs
oleina de karité: 10 grs
aceite de salvado de arroz 10g
olivem 1000 5%
polvo de perla 0,5 g
savia de bambú 0,5 g
inulina 0,4 g
cosgard 0,6g
aceite esencial de rosa damascena 2 gotas
aceite esencial de incienso (boswelia carterii) 2 gotas
extracto de remolacha 1 gota
La realizaremos con el procedimiento habitual, calentando al BM a 70º por una parte los aceites y el olivem, y por otra el agua de rosas, en la que disolveremos la inulina y el extracto de remolacha (esto solo es vicio, pero es que me gusta ese color rosa tierno).Mezclaremos hasta emulsionar, y continuaremos batiendo, añadiendo uno a uno los aditivos, conservante y aceites esenciales.
Espero que os guste, manos a la obra!